Bodegas Hijos de Alberto Gutiérrez es la historia de una empresa viva, con corazón, dedicada desde hace 350 años a producir vinos de inconfundible personalidad.
Ubicada en Serrada, Valladolid, la Bodega se encuentran en plena Ruta de Isabel la Católica. Heredera de una tradición de más de tres siglos, tal y como consta en el documento de otorgamiento firmado por el Rey Carlos II a la Orden de los Dominicos (1697), destacados elaboradores de vinos de calidad. La desamortización de Mendizábal en el siglo XIX hizo que los bienes de la Iglesia pasaran a particulares, como es el caso de la Bodega.
Los pasadizos de su bodega subterránea esconden fórmulas, la cultura de un pueblo y los secretos de la historia de una de las familias de mayor antigüedad en la villa.
Cultura, tradición e innovación se funden en la Historia de Bodegas Hijos de Alberto Gutiérrez , la cual avanza con optimismo hacia un futuro ilusionante. Con la incorporación de la tercera generación familiar, la firma apuesta por el conocimiento del mercado, una estricta política de calidad y la capacidad de innovación de las nuevos perfiles profesionales y especializados.
La gran inversión en tecnología ha deparado el salto cualitativo por lograr unos vinos en constante búsqueda de la excelencia.