El legendario vino de Bodegas de Alberto se catará en el Segundo Encuentro Europeo de Vinos Oxidativos, un gran escaparate de tesoros escondidos
Serrada (Valladolid), 24 de octubre de 2019. Bodegas De Alberto participará el próximo lunes 28 de octubre con su De Alberto Dorado Verdejo 100% DO Rueda en el ‘Segundo Encuentro Europeo de Vinos Oxidativos Secos’ de la Asociación de Rancios Secos del Roussillon, en la ciudad de Perpiñán (Francia), una cita imprescindible para el reconocimiento de estos vinos históricos, tesoros ocultos, en muchos casos, al borde de la desaparición.
Son vinos añejos, de colores marcados por la oxidación que van del ámbar al marrón y con aromas profundos muy especiales, propios de largas crianzas y de su exposición al oxígeno en botas o barricas de madera vieja o, en el caso del De Alberto Dorado de Bodegas Hijos de Alberto Gutiérrez, en damajuanas al sol.
Cuatro mil damajuanas, garrafas de cristal tradicionales de 16 litros de capacidad, se utilizan para la primera parte de la crianza oxidativa del De Alberto Dorado durante doce meses al aire libre. Según esta elaboración tradicional, mantenida únicamente por la familia Gutiérrez desde los años 40, el vino pasará a continuación a una crianza en solera en botas con un vino madre de más de 70 años.
Los vinos oxidativos son vinos generosos con nombres históricos, como los elaborados en el Marco de Jerez y Montilla Moriles, o como los Madeira secos, los Marsala sicilianos o los Oporto blancos secos muy viejos.
Con el De Alberto Dorado el patrimonio vitivinícola de la Denominación de Origen Rueda también está haciendo historia. Ganador de la Medalla de Platino con 97 puntos en los últimos Decanter World Wine Awards 2019, el De Alberto Dorado ha sido reconocido en los últimos años con un importante palmarés de premios, entre los que se encuentra la Gran Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas, el Gran Bacchus de Oro, la Gran Medalla de Oro en VINESPAÑA, los 95 Puntos Guía Peñín o los 91 Puntos Parker Wine Advocate.
Diecisiete regiones vitivinícolas de nueve países distintos, entre los que se encuentran Francia, España, Italia, Portugal, Georgia, Hungría y Suiza, se darán cita el próximo lunes 28 de octubre para dar a catar estos vinos llamados «de meditación», ya que son para disfrutarlos pausadamente, con el tiempo necesario para que puedan expresar toda su complejidad.
Son vinos gastronómicamente por descubrir, ya que no estamos acostumbrados a comer con ellos. Sin embargo, acompañan perfectamente muchos tipos de platos como los elaborados con trufas y setas, con reducciones de pescado o carne, así como con encurtidos, ahumados, quesos de corte o secos, y con aperitivos con olivas y frutos secos, lográndose fantásticas combinaciones de sabores.
