Durante el año 2021 Bodegas de Alberto logró reducir en un 38,53 % sus emisiones de gases de efecto invernadero
Cumpliendo con su compromiso de protección y cuidado del medio ambiente, Bodegas de Alberto consigue por segundo año consecutivo el sello ‘Calculo y Reduzco’ otorgado por la Oficina Española de Cambio Climático, dentro del proceso de Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Este distintivo se otorga a las empresas que calculan y registran su huella de carbono durante un mínimo de cuatro años y que cuentan con un plan para la disminución de sus emisiones para hacer efectivo su compromiso de reducción. Además, y según las directrices marcadas por el MITECO, la media del ratio de las emisiones de los tres primeros años ha de ser mayor que la media del ratio de los tres últimos años. En este caso, para Bodegas De Alberto la media del 2018 a 2020 fue de 0,042 mientras que para el trienio 2019 – 2021 ha sido de 0,026.
La reducción de las emisiones de CO2 se ha conseguido gracias a un plan de acción progresivo que comenzó el año 2014 y que durante el año 2021 ha permitido evitar la emisión de 179,59 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que supone la reducción del 38,53 % de las emisiones.
Todas las actuaciones realizadas para conseguir éste objetivo se enmarcan dentro del firme compromiso que mantiene Bodegas de Alberto con el medio ambiente como demuestra igualmente su adhesión al Decálogo de sostenibilidad integral de la industria agroalimentaria desde el 8 de febrero de 2018.
Sobre el sello ‘Calculo y Reduzco’
El sello ‘Calculo y Reduzco’ nace con una doble finalidad. Por un lado, facilita a las organizaciones demostrar su compromiso a través de la participación en el registro y, por otro lado, permite reflejar el grado de esfuerzo acometido por las mismas en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, se ha considerado oportuno distinguir entre aquellas organizaciones que calculan su huella de carbono y se encuentran en la senda de reducir sus emisiones, de las que ya reducen y/o compensan. El sello, por tanto, permite identificar, para un periodo definido (que será anual), tres niveles de participación: cálculo de la huella de carbono, reducción y/o compensación.